viernes, 26 de octubre de 2012

El cambio climático

A que se le llama cambio climático

Se llama cambio climático a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global o regional. Tales cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros meteorológicos: temperatura, presión atmosférica, precipitaciones, nubosidad, etc. En teoría, son debidos tanto a causas naturales (Crowley y North, 1988) como antropogénicas (Oreskes, 2004).
El término suele usarse de manera poco apropiada, para hacer referencia tan solo a los cambios climáticos que suceden en el presente, utilizándolo como sinónimo de calentamiento global. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático usa el término «cambio climático» solo para referirse al cambio por causas humanas:
Por "cambio climático" se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables.
Artículo 1, párrafo 2
Recibe el nombre de «variabilidad natural del clima», pues se produce constantemente por causas naturales. En algunos casos, para referirse al cambio de origen humano se usa también la expresión «cambio climático antropogénico».
Además del calentamiento global, el cambio climático implica cambios en otras variables como las lluvias y sus patrones, la cobertura de nubes y todos los demás elementos del sistema atmosférico. La complejidad del problema y sus múltiples interacciones hacen que la única manera de evaluar estos cambios sea mediante el uso de modelos computacionales que simulan la física de la atmósfera y de los océanos. La naturaleza caótica de estos modelos hace que en sí tengan una alta proporción de incertidumbre (Stainforth et ál., 2005) (Roe y Baker, 2007), aunque eso no es óbice para que sean capaces de prever cambios significativos futuros (Schnellhuber, 2008) (Knutti y Hegerl, 2008) que tengan consecuencias tanto económicas (Stern, 2008) como las ya observables a nivel biológico (Walther et ál., 2002)(Hughes, 2001).

Causas de los cambios climáticos

El clima es un promedio, a una escala de tiempo dada, del tiempo atmosférico. Los distintos tipos climáticos y su localización en la superficie terrestre obedecen a ciertos factores, siendo los principales, la latitud geográfica, la altitud, la distancia al mar, la orientación del relieve terrestre con respecto a la insolación (vertientes de solana y umbría) y a la dirección de los vientos (vertientes de Sotavento y barlovento) y por último, las corrientes marinas. Estos factores y sus variaciones en el tiempo producen cambios en los principales elementos constituyentes del clima que también son cinco: temperatura atmosférica, presión atmosférica, vientos, humedad y precipitaciones.
Pero existen fluctuaciones considerables en estos elementos a lo largo del tiempo, tanto mayores cuanto mayor sea el período de tiempo considerado. Estas fluctuaciones ocurren tanto en el tiempo como en el espacio. Las fluctuaciones en el tiempo son muy fáciles de comprobar: puede presentarse un año con un verano frío (por ejemplo, el sector del turismo llegó a tener fuertes pérdidas hace unos años en las playas españolas debido a las bajas temperaturas registradas y al consiguiente descenso del número de visitantes, y el invierno del 2009 al 2010 ha sido mucho más frío de lo normal, no solo en España, sino en toda Europa). También las fluctuaciones espaciales son aún más frecuentes y comprobables: los efectos de lluvias muy intensas en la zona intertropical del hemisferio sur en América (inundaciones en el Perú y en el sur del Brasil) se presentaron de manera paralela a lluvias muy escasas en la zona intertropical del Norte de América del Sur (especialmente en Venezuela y otras áreas vecinas).
Un cambio en la emisión de radiaciones solares, en la composición de la atmósfera, en la disposición de los continentes, en las corrientes marinas o en la órbita de la Tierra puede modificar la distribución de energía y el equilibrio térmico, alterando así profundamente el clima cuando se trata de procesos de larga duración.
Estas influencias se pueden clasificar en externas e internas a la Tierra. Las externas también reciben el nombre de forzamientos dado que normalmente actúan de manera sistemática sobre el clima, aunque también las hay aleatorias como es el caso de los impactos de meteoritos (astroblemas). La influencia humana sobre el clima en muchos casos se considera forzamiento externo ya que su influencia es más sistemática que caótica pero también es cierto que el Homo sapiens pertenece a la propia biosfera terrestre pudiéndose considerar también como forzamientos internos según el criterio que se use. En las causas internas se encuentran una mayoría de factores no sistemáticos o caóticos. Es en este grupo donde se encuentran los factores amplificadores y moderadores que actúan en respuesta a los cambios introduciendo una variable más al problema ya que no solo hay que tener en cuenta los factores que actúan sino también las respuestas que dichas modificaciones pueden conllevar. Por todo eso al clima se le considera un sistema complejo. Según qué tipo de factores dominen la variación del clima será sistemática o caótica. En esto depende mucho la escala de tiempo en la que se observe la variación ya que pueden quedar patrones regulares de baja frecuencia ocultos en variaciones caóticas de alta frecuencia y viceversa. Puede darse el caso de que algunas variaciones caóticas del clima no lo sean en realidad y que sean catalogadas como tales por un desconocimiento de las verdaderas razones causales de las mismas.

Daños causados por el cambio climático

Los daños causados por el cambio climático podrían costar a los países latinoamericanos y del Caribe 100.000 millones de dólares anuales para el 2050 si las temperaturas promedio suben 2 grados Celsius (3,6 grados Fahrenheit) desde los niveles pre-industriales, algo visto como probable, dijo el martes un nuevo reporte.
La región produce sólo el 11 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, pero es considerada especialmente vulnerable a los impactos del cambio climático debido a su ubicación geográfica y su dependencia de los recursos naturales, dijo el informe encargado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El banco dio a conocer el estudio días antes de que Brasil lleve a cabo la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, la Rio+20, del 20 al 22 de junio.
El colapso del bioma de coral en el Caribe, la desaparición de algunos glaciares en los Andes y cierto grado de destrucción en la cuenca del Amazonas son daños por el cambio climático señalados en el informe.
Por ejemplo, la pérdida neta de exportaciones agrícolas en la región debido al cambio climático sería entre 30.000 millones y 52.000 millones de dólares para el 2050.
"Pérdidas de esta magnitud podrían limitar las opciones de desarrollo, así como el acceso a los recursos naturales y servicios de los ecosistemas", dijo el reporte.
El banco de desarrollo señaló que el costo de ayudar a los países a adaptarse a los efectos del cambio climático sería menor en relación con el precio de los potenciales daños.
Se estima que alrededor de un 0,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la región, o aproximadamente el 10 por ciento de los costos del impacto físico, sería necesario para apoyar la adaptación al cambio climático.
América Latina ha tenido un éxito reciente en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente gracias a cambios en las políticas de uso de suelos, como la reducción de las emisiones relacionadas con la deforestación.
Según el informe, las emisiones de gases de efecto invernadero de la región cayeron un 11 por ciento desde el inicio del siglo a 4.700 millones de toneladas de equivalente de dióxido de carbono en el 2010.
Si bien se ha avanzado en la preservación de las tierras que serían vulnerable a la tala para la agricultura u otros usos, el BID dijo que se necesita más de la región. Los sectores del transporte y la energía se espera que aumenten su cuota de emisiones de gases de efecto invernadero en un 50 por ciento para el 2050, según el informe.
Estos dos sectores por sí solos podrían contribuir cada año con 2.000 millones de toneladas de CO2e (equivalente de dióxido de carbono) en la región, según el informe.
Esto podría empujar a las emisiones totales de gases de efecto invernadero en la región a 7.000 millones de toneladas para el 2050.

Animales y plantas ya están demostrando los efectos del cambio climático

Entre las predicciones de los científicos sobre los efectos del cambio climático destaca la respuesta de los organismos vivos al paulatino calentamiento global. Pero esta respuesta es difícil de apreciar en un plazo de pocos años. Ahora, dos equipos de investigadores, tras analizar centenares de especies de animales y plantas, han constatado un desplazamiento medio de los hábitats de 6,1 kilómetros por década hacia los polos. Y funciones primaverales típicas, como la reproducción, la germinación o las migraciones, se han adelantado una media de 2,3 días por década.
Las predicciones que los investigadores hacen para el clima futuro indican no sólo un aumento de la temperatura media del planeta a lo largo de este siglo, sino patrones de cambio muy claros, como un mayor calentamiento en latitudes altas (hacia los polos) que cerca del ecuador, y en las montañas. Esto significa que muchas especies deben ser capaces de colonizar territorios antes inaccesibles para ellas al encontrarse climas más suaves donde hasta hace poco hacía demasiado frío.
Por tanto, la presencia de animales y plantas en regiones donde hasta ahora no vivían es una firma del cambio climático en marcha. Igualmente lo es, por ejemplo, el hecho de que se adelanten las primaveras con temperaturas más suaves y que, en consecuencia, se observe, por ejemplo, que las ranas se reproducen antes, que los pájaros hacen sus nidos más pronto o que las plantas germinan como media con unos días de anticipación respecto a lo que venía siendo normal.
Algunos estudios de especies habían ya indicado cambios biológicos en respuesta al cambio climático. Pero el debate seguía abierto entre los expertos ya que es muy difícil asociar claramente tendencias en el mundo biológico con los patrones del calentamiento global que se está produciendo, porque existen muchas alteraciones locales y a corto plazo debidas no sólo a variaciones naturales en la abundancia y distribución de especies, sino también a modificaciones de los ecosistemas como consecuencia de la actividad humana.
Para aclarar esta incógnita, Camille Parmesan, de la Universidad de Tejas (EE UU) y sus colegas han realizado un análisis estadístico a gran escala sobre 1.700 especies, incluyendo árboles, plantas herbáceas, aves, insectos, anfibios, mamíferos, peces, etcétera. Su conclusión, que hoy publican en la revista Nature, es que las tendencias biológicas recientes concuerdan con las predicciones del cambio climático. Los animales y plantas tienden a ocupar territorios en latitudes más altas (6,1 kilómetros de media por década) y se extienden hacia zonas más altas en las montañas.
Otro equipo de investigadores, trabajando independientemente del anterior y con una metodología diferente, ha llegado a la misma conclusión tras su análisis sobre 143 especies. Este grupo, encabezado por Terry L.Root, de la Universidad de Stanford, ha basado su trabajo en el análisis global de muchos estudios previos centrados en especies concretas o en territorios particulares, en busca de una tendencia global. El resultado es que ya hay un impacto significativo del calentamiento en las poblaciones de animales y plantas.
En estos estudios, los científicos han tenido en cuenta varios tipos de alteraciones de los organismos vivos en los últimos 50 años: distribución espacial y temporal de especies, densidad de las poblaciones, cambios en morfología y comportamiento y alteraciones temporales en procesos como la reproducción.
"Está claro que si estos cambios climáticos y ecológicos se están detectando ahora, cuando el planeta se ha calentado sólo 0,6 grados centígrados, probablemente habrá efectos de alcance mucho mayor sobre las especies y los ecosistemas en respuesta al aumento de temperatura predicho por el IPCC [Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, de Naciones Unidas], que puede ser hasta de seis grados centígrados más en 2100", advierte el grupo de Stanford. "Aunque las especies han respondido a cambios climáticos a lo largo de su historia evolutiva, este cambio rápido es muy preocupante para las especies salvajes y sus ecosistemas".
 
El cambio climático en Uruguay.
 
Por ejemplo en mi país Uruguay el cambio climatico y su consecuencias chocan mucho en la sociedad porque es un país muy desadaptado a las actividades climaticas fuertes, entones cuando hay un cambio muy brusco la sociedad se ve muy afectada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario